西语童话阅读:Elcometa(1)

全国等级考试资料网 2023-03-11 17:44:54 38
Y vino el cometa: brilló con su núcleo de fuego, y amenazó con la cola. Lo vieron desde el rico palacio y desde la pobre buhardilla; lo vio el gentío que hormiguea en la calle, y el viajero que cruza llanos desiertos y solitarios; y a cada uno inspiraba pensamientos distintos.
-?Salgan a ver el signo del cielo! ?Salgan a contemplar este bellísimo espectáculo! -exclamaba la gente; y todo el mundo se apresuraba, afanoso de verlo.
Pero en un cuartucho, una mujer trabajaba junto a su hijito. La vela de sebo ardía mal, chisporroteando, y la mujer creyó ver una viruta en la bujía; el sebo formaba una punta y se curvaba, y aquello, creía la mujer, significaba que su hijito no tardaría en morir, pues la punta se volvía contra él.
Era una vieja superstición, pero la mujer la creía.
Y justamente aquel ni?o estaba destinado a vivir muchos a?os sobre la Tierra, y a ver aquel mismo cometa cuando, sesenta a?os más tarde, volviera a aparecer.
El peque?o no vio la viruta de la vela, ni pensó en el astro que por primera vez en su vida brillaba en el cielo. Tenía delante una cubeta con agua jabonosa, en la que introducía el extremo de un tubito de arcilla y, aspirando con la boca por el otro, soplaba burbujas de jabón, unas grandes, y otras peque?as. Las pompas temblaban y flotaban, presentando bellísimos y cambiantes colores, que iban del amarillo al rojo, del lila al azul, adquiriendo luego un tono verde como hoja del bosque cuando el sol brilla a su través.
-Dios te conceda tantos a?os en la Tierra como pompas de jabón has hecho -murmuraba la madre.
-?Tantos, tantos? -dijo el ni?o-. No terminaré nunca las pompas con toda esta agua.
Y el ni?o sopla que sopla.
-?Ahí vuela un a?o, ahí vuela un a?o! ?Mira cómo vuelan! -exclamaba a cada nueva burbuja que se soltaba y emprende el vuelo. Algunas fueron a pararle a los ojos; aquello escocía, quemaba; le asomaron las lágrimas. En cada burbuja veía una imagen de lo por venir, brillante, fúlgida.
-?Ahora se ve el cometa! -gritaron los vecinos-. ?Salgan a verlo, no se queden ahí dentro!
La madre salió entonces, llevando el ni?o de la mano; el peque?o hubo de dejar el tubito de arcilla y las pompas de jabón; había salido el cometa.
Y el ni?o vio la reluciente bola de fuego y su cola radiante; algunos decían que medía tres varas, otros, que millones de varas. Cada uno ve las cosas a su modo.
-Nuestros hijos y nietos tal vez habrán muerto antes de que vuelva a aparecer -decía la gente. 相关资料

相关阅读