西语阅读学习资料:《一千零一夜》连载十五

全国等级考试资料网 2022-10-22 17:22:57 63
Y el jorobado se levantó entonces de la tarima, y advirtiendo que Has-san no se movía de su asiento, le dijo secamente: “En verdad, se?or, que nos honraste mucho con tu pre-sencia, colmándonos de beneficios esta noche. Pero ahora, para salir, no esperarás que te echen.” Enton-ces, el joven, que ignoraba lo que tenia que hacer, contestó; “?En nom-bre de Alah!”.Y levantándose salió. Pero apenas había franqueado los umbrales de la sala, se le, apareció el efrit y le dijo: “`?Adónde vas Badreddin? Detente y oye mis ins-trucciones. El jorobado acaba de marchar al retrete. Allí se las enten-derá conmigo. Tú encamínate a la cámara nupcial, y cuando veas entrar a la novia, le dices: “Tu verdadero marido soy yo. El sultán, de acuerdo con tu padre, ha empleado esta estratagema por temor al mal de ojo. Y en cuanto al palafrenero, que es el más miserable de los palafre-neros para indemnizarle le están preparando en la caballeriza un buen jarro de leche cuajada para que re-fresque a tu salud.” Luego te acer-caras a ella, y quitándole el velo harás con su persona lo que debes hacer:” Y dicho esto, desapareció el efrit.
El jorobado había ido, efectiva-mente, al retrete para descargarse antes de entrar en la cámara de la novia. Y poniéndose de cuclillas sobre, el mármol, comenzó su obra. Pero súbitamente el efrit tomó la forma de una rata y salió del agujero del retrete, dando gritos de rata: “?Sik! ?sik!” Y el jorobado dio una palmada para que huyese, y le chilló: “?Hesch! ?hesch!” Pero la rata em-pezó a crecer y se convirtió en un enorme gato de ojos feroces y brillan-tes, que rompió a maullar muy enfurecido. Después, como el joro-bado prosiguiese en su operación, el gato fue creciendo, y se convirtió en un perro enorme, que se puso a ladrar “?Guau! ?guau!” Entonces el jorobado comenzó a asustarse, y le dijo: “?Marcha de ahí, monstruo!” Pero el perro, creciendo siempre, se convirtió en un borrico, que se puso a rebuznar en la misma cara del jorobado con un estrépito terrible. Y el jorobado, lleno de terror, sin-tió que todo su vientre se des-hacía en diarrea, y apenas, si pudo gritar: “?Socorro! ?socorro!” Y en seguida el borrico creció aún más y se transformó en un búfalo mons-truoso, que obstruyó por comple-to la puerta del retrete para que no se le escapase, y el búfalo, esta vez habló con voz de hombre, y dijo: “?Caiga la desgracia sobre ti, jorobeta! ?Eres el palafrenero más inmundo!” Al oír estas palabras, sintió el jorobado que le invadía el frío de la muerte, y resbaló a medio vestir hasta el pavimento, y las mandíbulas se le entrecho-caron, acabando el espanto por soldárselas. Entonces el búfalo gritó: ?Jorobado de betún! ?No has podido buscar otra mujer más que a mi querida?” Y el palafrenero, lleno de terror, no pudo articular palabra. Y el efrit le dijo: “?Responde, o te haré morder tus excrementos!” En-tonces, el jorobado, todo tembloroso por esta terrible amenaza, pudo de-cir “?Por Alah! ?Yo no tengo la culpa, pues sabe que me han obliga-do! Y además, ?oh poderoso soberano de los búfalos! yo no iba a adivinar que la joven tuviese un búfalo por amante. Pero juro que me arrepiento y que pido perdón a Alah y a ti.” Entonces el efrit le dijo: “Vas a jurar por Alah que obedecerás mis órdenes.” Y el jorobado se apresuró a jurar, y el efrit le dijo: “Pasarás aquí la noche, hasta que salga el sol, y no te marcharás hasta esa hora. Pero sobre todo, no digas una pala-bra de esto, si no quieres que te rompa la cabeza en mil pedazos. Y no vuelvas a poner los pies en esta parte del palacio, ni a acercarte al harén, porque te repito que he de aplastarte la cabeza y hundirte en el pozo negro:” Y luego a?adió: “Aho-ra voy a ponerte en una postura, y no te moverás hasta el amanecer:” Entonces el búfalo agarró con los dientes al palafrenero y lo metió de cabeza en el agujero del retrete, sin dejarle fuera más que los pies. Y le repitió: “?Mucho cuidado con hacer ni un movimiento!” Y des-apareció en seguida.
Y esto es todo lo que le acaeció al jorobado.
Por su parte, Hassán Badreddin El-Bassrauí, dejando que se las enten-diesen el efrit y el jorobado, atravesó los aposentos particulares y entró en la cámara nupcial, yendo a sentarse en el testero. Y apenas había lle-gado, apareció la recién casada apo-yada en su nodriza, que, se detuvo a la puerta, dejando entrar sólo a Sett El-Hosn: Y sin ver bien al que estaba en el testero, y creyendo ha-blar con el jorobado, le dijo la vieja: ?Levántate, héroe valiente, coge a tu esposa y pórtate de una manera brillante! ?Y ahora, hijos míos, Alah sea con vosotros!” Y la vieja se retiró.
Entonces entró muy desesperada Sett El-Hosn, y se decía: “?Es pre-ferible la muerte, antes que este joro-bado inmundo!” Pero apenas hubo reconocido al maravilloso Badreddin dio un grito de felicidad, y dijo: ?Oh querido mío! ?Qué amable fuís-te aguardándome tanto tiempo! Pero ?estas solo? ?Oh, qué dicha tan grande! Te confieso que al verte en la sala junto a ese odiosa jorobado, creí que os habíais asociado los dos para poseerme:” Badreddin contes-tó: “?Oh mi se?ora! ?qué pensaste!, ?Es posible qué te toque ese maldito jorobado? Y ?cómo íbamos a aso-ciarnos: para tal cosa?” Entonces Sett El-Hosn, preguntó: “Pero en fin, ?quién de los dos es mi marido: él o tú?” Y Badreddin repuso: “?Soy yo, querida mía. Se ha inventado esta farsa del jorobado para hacer-nos reír, y también para librarnos del mal de ojo; pues todas las damas han oído hablar de tu hermosura sin igual, y tu padre alquiló a ese pala-frenero, para que conjurase el mal de ojo, gratificándole con diez dina-res. Y ahora está en la caballeriza a punto de tragarse a nuestra salud un jarro de leche fresca bien coa-jada.” 相关资料

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