哈姆雷特 第二幕之第一场
哈姆雷特 第二幕之第一场 ? ? ? II.i Entran POLONIO y REINALDO. ? POLONIO Dale este dinero y estas notas, Reinaldo. REINALDO Sí, se?or. POLONIO Obrarás con prudencia, buen Reinaldo, si, antes de visitarle, te informas de su género de vida. REINALDO Se?or, es lo que iba a hacer. POLONIO Estupendo, estupendo. Atiende: primero averigua cuántos daneses hay en París, y cómo, quién, qué medios, dónde viven, sus compa?ías, sus gastos; y así, con estos rodeos y preámbulos, cuando veas que conocen a mi hijo, más cerca estarás que si preguntas por él directamente. Finge, es un decir, que le conoces a lo vago, diciendo: ?Conozco a su padre y a los suyos, y un poco a él.? ?Te fijas, Reinaldo? REINALDO Perfectamente, se?or. POLONIO ?Y un poco a él, pero?, y a?ades, ?no mucho, aunque si es el que pienso, es un juerguista, muy dado a esto y aquello?. Entonces le imputas los cuentos que te plazcan. Bueno, no tan graves que puedan deshonrarle, de eso guárdate; sólo los deslices bulliciosos y alocados que notoria y comúnmente se asocian con la libre juventud. REINALDO ?Como el juego, sefíor? POLONIO Sí, o la bebida, la esgrima[L1], la blasfemia, las peleas, las rameras... Hasta ahí. REINALDO Se?or, eso le deshonraría. POLONIO Pues no, mientras moderes los cargos. No le hagas imputaciones de otro modo, diciendo que es muy dado al desenfreno, eso no: tú habla de sus faltas con tal arte que parezcan las lacras de su libertad, el estallido de un ánimo fogoso, la braveza de una sangre indómita que a todos les asalta. REINALDO Pero, se?or... POLONIO ?Por qué todo esto? REINALDO Sí, se?or. Desearía saberlo. POLONIO Pues, mira, te explico mi intención, y entiendo que la ma?a es legítima. Achacándole a mi hijo esas leves faltas como si fueran polvo del camino, fíjate, si aquel a quien pretendes sondear ha visto que el joven de quien hablas es culpable de las lacras antedichas, seguro que concuerda contigo como sigue: ?Se?or? o algo así, ?amigo?, o ?caballero?, con arreglo a la expresión y el título de la persona y el país. REINALDO Entendido, sefíor. POLONIO Y entonces él va y... él va y... ?Qué iba yo a decirte? Por la misa, que iba a decir algo. ?Dónde me he quedado? REINALDO En ?concuerda como sigue?, en ?amigo o algo así?, en ?caballero?. POLONIO En ?concuerda como sigue?. ?Eso es! ?l concuerda diciéndote: ?Conozco al caballero, le vi ayer, o el otro día, el otro o el otro, con éste y aquél, y, como decís, estaba jugando, o inundado de bebida, o discutiendo en el tenis[L2]?; o te dice: ?Le vi entrar en tal casa de trato?, es decir, un burdel, y así. ?Te das cuenta? Con un cebo de mentiras pescas el pez de la verdad. Así es como los hombres prudentes y capaces, con rodeos y requilorios, desviándonos damos con la vía. Y tú, siguiendo mi ense?anza y mi consejo, lo lograrás con mi hijo. ?Entendido? REINALDO Perfectamente, se?or. POLONIO Entonces, ve con Dios. REINALDO [despidiéndose] ??? Mi se?or... POLONIO Observa tú mismo su conducta. REINALDO Sí, se?or. POLONIO Y que siga con su música. REINALDO Muy bien, se?or. ? Sale. Entra OFELIA. ? POLONIO Adiós. ? ?Qué hay, Ofelia? ?Qué pasa? OFELIA ?Ah, seiior, me he asustado tanto! POLONIO Por Dios, ?cómo ha sido? OFELIA Se?or, mientras cosía en mi aposento, aparece ante mí el Príncipe Hamlet con el jubón desabrochado, sin sombrero[L3] con las calzas sucias y caídas, como argollas al tobillo, más pálido que el lino, temblando las rodillas, y el semblante tan triste en su expresión que parecía huido del infierno para hablar de espantos. 相关资料 |