西语童话:Lasaventurasdelcardo(3)
Y el joven tuvo que saltar nuevamente la valla y cortar el cáliz de la flor del cardo. éste le pinchó el dedo, enfadado porque lo había llamado ?espectro?. Y la flor entró en el jardín, y luego en el salón del palacio, donde había un cuadro representando a la joven pareja. En el ojal del novio aparecía pintada una flor de cardo. Se habló mucho de esta flor, y también de la otra, la flor postrera de color de plata, cuya imagen sería tallada en el marco. El aire difundió la conversación por toda la comarca. -?Lo que es la vida! -exclamó el cardo-. Mi primogénita fue a parar al ojal, y la última, al marco. ?Adónde iré yo? Mientras tanto, el borriquillo, desde el borde del camino, seguía mirándolo de reojo. -Acércate, golosina mía. No puedo ir hasta ti, el ronzal no alcanza. Pero el cardo no respondió, sumido como se hallaba en sus pensamientos. Estuvo cavilando así hasta Navidad, y de su concentración mental nació una flor. -Mientras los hijos lo pasaban bien allá dentro, su madre se resigna a permanecer en el exterior, frente al vallado. -Es un noble pensamiento -dijo el rayo de sol-. También tú tendrás un buen sitio. -?En la maceta o en el marco? -preguntó el cardo. -?En un cuento! -respondió el rayo de sol. Aquí lo tienes. 相关资料 |