西班牙语经典:一千零一夜(32)
-Muy bien -dijeron los ladrones. Los caballos fueron cargados con las tinas y cada ladrón se metió en una de ellas. El jefe se disfrazó de vendedor de aceite y después tapó las tinas. Esa tarde los 38 ladrones entraron en el pueblo. Todos los que los vieron entrar pensaban que se trataba de un vendedor que traía 37 tinas de aceite. Llegaron a la casa de Alí Babá y el jefe de los ladrones pidió permiso para pasar. 相关资料 |